Todos los hombres son como flores perdidas en el desierto.
Pero cada tanto surge una flor que borra transitoriamente el desierto.
Poco importa si esa presencia es o no humana.
Los jardines y los desiertos no preguntan la filiación de sus brotes. (Roberto Juarroz)
jueves, 31 de enero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario