Hay una pared en construcción constante. Hay un muro que une y que divide. Mientras yo voy colocando uno a uno los ladrillos en cada momento de mi vida, percibo que tú los vas quitando en los pocos instantes en que te dejo ingresar en el laberinto. No hay un Ulises y una Penélope: los dos somos a una el mismo Ulises, la misma Penélope.
martes, 29 de abril de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario